Más de 100.000kg de residuos extraídos de las alcantarillas y tuberías de Alcalá de Henares
La utilización masiva de toallitas húmedas en los hogares está provocando que la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento causen averías por atascos.
El Ayuntamiento de Alcalá de Henares y aguas de alcalá hacen un llamamiento a la concienciación ciudadana para reducir la presencia de estos residuos, que no se descomponen en contacto con el agua como la celulosa de la que está hecha el papel higiénico.
Las toallitas húmedas de un solo uso que se tiran al inodoro se han convertido en un grave problema para la red de alcantarillado de Alcalá de Henares ya que no se descomponen en contacto con el agua, como ocurre con la celulosa del papel higiénico. Por eso, aguas de alcalá y el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, hacen un llamamiento a los ciudadanos para que no tiren al inodoro estos residuos, ni otros como compresas, gasas, preservativos, bastoncillos para las orejas o aceites de cocina.
La acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento provocan averías debido a atascos, bloqueos o roturas internas. Hay que destacar entre ellos las toallitas húmedas, pues, al contrario de lo que indican en muchos envases, no se pueden tirar al inodoro, tardan mucho tiempo en degradarse y unidas al jabón crean una especie de maraña que provoca grandes atascos en las tuberías, e incluso si llegan a los sistemas de bombeo podrían generar un mal funcionamiento de estos. Como datos significativos, en el año 2022 se retiraron más de 100.000kg de toallitas de la red de alcantarillado, lo que supone más de la mitad de las intervenciones en la red de la ciudad. En los últimos cinco años, la cifra asciende a 537.943kg de residuos.
Con un simple cambio de hábitos en los hogares, se evitarían numerosas averías y atascos en las instalaciones de alcantarillado, así como de las propias instalaciones particulares de los vecinos de Alcalá de Henares y se ahorraría considerablemente el consumo de agua potable.
aguas de alcalá recuerda que el inodoro no es una papelera, y que una conducta responsable en el uso del agua tiene que ir encaminada no sólo a un consumo racional del recurso, sino a la correcta devolución a su entorno natural con todas las garantías de sostenibilidad.